“Quien no conoce la historia, está condenado a repetir los mismos errores”, reza una sabia frase. Y en México no estamos exentos de ella, pues a partir de este año el tema de la Conquista fue enviado derechito y sin escalas al limbo de los textos de educación básica.
Y debemos darles la razón a quienes expulsaron a las caballerías españolas y a la Malinche de las páginas escolares porque, efectivamente, ¿a quién le interesa saber que ese momento histórico es parteaguas en nuestra vida nacional y nos define como mexicanos?, ¿tendrá relevancia analizar a fondo ese tema al cual dedicaron sus letras grandes pensadores como Octavio Paz?, ¿acaso importa conocer la base de la religión católica profesada en un alto porcentaje en el país?, ¿o poder explicarse el origen de algunas tradiciones, sin mencionar que nos comunicamos gracias al llamado “español”?
Ya me imagino a las futuras generaciones de niños caminando por las pirámides de Teotihuacan o el Templo Mayor preguntándose qué diablos son ese montón de piedras encimadas, ¿y todo por qué? pues porque en sus aulas jamás tuvieron el detalle de inculcarles un mínimo de curiosidad por saber de sus antepasados.
Pero ante la sabiduría de los mandamases de la educación nacional no podemos sorprendernos. Si la excelentísima jefa-maestra ya pidió vacunas “para el posible rebote de la influencia AHLNL”, seguramente al cuestionarle sobre la Conquista nos contaría anécdotas del Rey Moitesuma, Germán Cortés o Varco de Quiroga. Ahora ya pasó de regalar camionetas a descomponer (más) la historia de México. Al rato eliminarán las clases de civismo y educación ambiental, aunque por esas ni nos preocupamos, ya pasaron de moda y aquí ni falta nos hacen, somos expertos en la materia.
¿Verdad que no es un tremendo hallazgo responder el porqué del nivel educativo en México? Resulta además que se entregarán los susodichos textos a pesar de sus errores, ¡si nomás son detallitos! Total, todo es en nombre de la Reforma Integral de la Educación Básica, y como las clases ya iniciaron, ni modo, ya se gastó mucha lana y ni locos se pondrían a revisar y corregir los datos, ¿o apoco creen que invertir en educación es relevante? Sumémosle la reprobadera de los maestros aspirantes a un puesto y otros más que se negaron a hacer la prueba (¿por qué será?)… ¿Dónde firmamos nuestro acceso VIP al tercer mundo educativo?
Pero no seamos pesimistas. El oscurantismo está todavía muy lejos de nuestra realidad… Jajaja, ¿apoco no estuvo bueno mi chiste? ¿Pero por qué nadie se ríe?
Y debemos darles la razón a quienes expulsaron a las caballerías españolas y a la Malinche de las páginas escolares porque, efectivamente, ¿a quién le interesa saber que ese momento histórico es parteaguas en nuestra vida nacional y nos define como mexicanos?, ¿tendrá relevancia analizar a fondo ese tema al cual dedicaron sus letras grandes pensadores como Octavio Paz?, ¿acaso importa conocer la base de la religión católica profesada en un alto porcentaje en el país?, ¿o poder explicarse el origen de algunas tradiciones, sin mencionar que nos comunicamos gracias al llamado “español”?
Ya me imagino a las futuras generaciones de niños caminando por las pirámides de Teotihuacan o el Templo Mayor preguntándose qué diablos son ese montón de piedras encimadas, ¿y todo por qué? pues porque en sus aulas jamás tuvieron el detalle de inculcarles un mínimo de curiosidad por saber de sus antepasados.
Pero ante la sabiduría de los mandamases de la educación nacional no podemos sorprendernos. Si la excelentísima jefa-maestra ya pidió vacunas “para el posible rebote de la influencia AHLNL”, seguramente al cuestionarle sobre la Conquista nos contaría anécdotas del Rey Moitesuma, Germán Cortés o Varco de Quiroga. Ahora ya pasó de regalar camionetas a descomponer (más) la historia de México. Al rato eliminarán las clases de civismo y educación ambiental, aunque por esas ni nos preocupamos, ya pasaron de moda y aquí ni falta nos hacen, somos expertos en la materia.
¿Verdad que no es un tremendo hallazgo responder el porqué del nivel educativo en México? Resulta además que se entregarán los susodichos textos a pesar de sus errores, ¡si nomás son detallitos! Total, todo es en nombre de la Reforma Integral de la Educación Básica, y como las clases ya iniciaron, ni modo, ya se gastó mucha lana y ni locos se pondrían a revisar y corregir los datos, ¿o apoco creen que invertir en educación es relevante? Sumémosle la reprobadera de los maestros aspirantes a un puesto y otros más que se negaron a hacer la prueba (¿por qué será?)… ¿Dónde firmamos nuestro acceso VIP al tercer mundo educativo?
Pero no seamos pesimistas. El oscurantismo está todavía muy lejos de nuestra realidad… Jajaja, ¿apoco no estuvo bueno mi chiste? ¿Pero por qué nadie se ríe?
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