lunes, 28 de diciembre de 2009

Carta a los Reyes Magos 2010

Sres. Melchor, Gaspar y Baltasar
Reyes Magos
Lejano Oriente s/n

Queridos compadres:

Espero no se molesten por llamarlos así, pero luego de 29 años saben que ya ni me porto bien y tampoco funcionaría un choro mareador para pedirles que se cumplan mis deseos. A estas alturas hay confianza de sobra, por lo cual ésta será una carta sincera, y si no se detienen a leerla, los demandaré ante PROFECO por arrebatarle la ilusión a un niñote como el que escribe los presentes párrafos.

Dicho lo anterior, comenzaré por pedirles un México más sano. Líbrenos de ataques de influenzas extrañas venidas de otro planeta y de algunos políticos cuya sabiduría nos ilumina cada día. A éstos últimos no les traigan una bicicleta o patines, mejor una caja con medio kilo de neuronas para ver si saben utilizarlas. Y si se quieren ver muy espléndidos, póngase guapos con una vacuna para las dos pandemias antes mencionadas.

En lo económico, sean tan amables de traerme una cartera rebosante de billetes para pagar cuanto impuesto está por estrenarse (ah perdón, son “ajustes”). En la televisión, quiero otras tantas telenovelas al estilo Juanito, pero con una trama mucho más interesante y por qué no, hasta un refrito titulado Juanito el del barrio. ¿Qué tal un reality llamado Me quiero encabronar? donde participen personas con altos niveles de estrés y mal humor. Por supuesto, espero las palomitas de microondas y una gaseosa para disfrutar semejantes series de primer nivel.

En el ámbito internacional, por favor no se vuelvan locos y otorguen premios Nobel de la Paz a quienes promueven la guerra, ¿o acaso 20 mil soldados van a dejar despensas y a hacer servicio comunitario a otros países? Y yo tan mal pensado. Está bien que el consumo de hierbas haya sido aprobado pero tampoco exageren, luego hacen cada barbaridad…

Para mi muy querido DF’cito no les pido mucho: seguridad, empleos, obras públicas, limpieza, cero contaminación y ambulantaje, y funcionarios que se pongan de acuerdo en todo… bueno, sí es mucho pedir, pero estamos entre cuates, ¿que no?

Finalmente, y para no abusar de su tiempo, a mí tráiganme lo que su gana les dicte. No me pondré exigente con juguetes de alta denominación y tecnología extravagante, únicamente regalen salud y trabajo a todos mis allegados.

Nos leemos en 2011, y por favor no tomen mucho porque el alcoholímetro anda a la orden del día y no pretendo sacarlos del Torito a las dos de la mañana. Luego qué razón le darán a los niños para no encontrar sus juguetes bajo el árbol.

PD: No me vayan a salir con que hoy es día de los inocentes y mi esmero verbal fue una tomada de pelo. De ser así, los acusaré de explotación animal en la zona del Centro capitalino. Miren que traer a un caballo, camello y elefante desde muy lejos para exhibirlos y fotografiarlos, además de ponerlos a trabajar toda la noche, es un verdadero abuso.

Siempre

Solía amortiguar la rutina en mi trinchera de letras que almacenaba en este rincón electrónico desde donde malabareaba con frases, párrafo...