lunes, 17 de enero de 2011

La vacuna que derrotó a Moctezuma

Todos hemos sido sus clientes en algún momento y no existe ser humano en este planeta que no haya caído en sus indeseados dominios. La terminología médica dice que se trata de “cambios en las evacuaciones intestinales”, pero muchos sugieren nombres más comunes como corre-que-te-alcanza o la venganza de Moctezuma. La OMS le achaca 4 mil millones de casos anuales a nivel mundial y, en Latinoamérica y el Caribe, aproximadamente 77 mil niños menores de cinco años mueren por culpa de su presencia. Dolor, fiebre, náuseas, deshidratación y una tremenda urgencia por encontrar el baño más cercano… ¿le suena conocido?

Su nombre es diarrea y adquirirla es más sencillo que recitar la tabla del uno: basta con estacionarse en un puesto de comida en una avenida cualquiera (de preferencia lo más cercano a una coladera o basurero) y pedir una buena cantidad de tacos con contenido de dudosa procedencia; si le es posible, también evite lavarse las manos antes de saborear semejante manjar, espere un par de horas y su estómago le dará la respuesta. Personajes como “El paisa”, “Los compadres” y “El cuñado” saben mucho de este tema; pregúnteles y verá.

Pero dejemos de alarmarnos en grado sumo, pues hoy se dio a conocer que investigadores de la UNAM crearon una vacuna contra ese “chorro” de problemas que a muchos aqueja. Así, gracias a ella se podrá reducir la mortalidad causada por la bacteria que la provoca, principalmente en niños menores de cinco años y en turistas. Además tiene un punto a favor para quienes somos alérgicos a las inyecciones: su dosis se aplicará vía intranasal en versión gotas.

Dicha vacuna, desarrollada por científicos dirigidos por Yolanda López Vidal, de la Facultad de Medicina, es capaz de inmunizar a una gran cantidad de personas en poco tiempo con resultados muy positivos. México y Estados Unidos ya cuentan con su patente y se espera su próximo registro en Europa, Asia y Oceanía.

Sin embargo, y a pesar del avance científico que la institución universitaria presenta, no está de más recordar las medidas básica de higiene, sobre todo porque nuestro estómago no es invencible. Sabemos que nuestra gastronomía es única en el globo terráqueo, pero que la UNESCO la haya declarado patrimonio cultural intangible de la humanidad no significa que debamos echarnos cualquier porquería a la boca.

Sólo resta desear que las gotas nasales hagan su chamba debidamente y evitar con ello bastantes escenas bochornosas. Lo único lamentable es que el remedio haya tardado tanto tiempo en hacer su debut, pues hace algunos años, después de haberme ejecutado un par de molletes que sabían a gloria, hubiese dado lo que fuera por no visitar el baño 12 veces al día. De cualquier forma, se agradece a la UNAM por su invaluable aportación y, de puro gusto, voy por 10 tacos de tripa y cabeza para festejar.

Siempre

Solía amortiguar la rutina en mi trinchera de letras que almacenaba en este rincón electrónico desde donde malabareaba con frases, párrafo...