Manifestaciones hay muchas en esta ciudad, demasiadas diría yo. Parece que cualquier inconformidad puede ser “resuelta” cerrando calles, sacando mantas y gritando consignas al prójimo que nos cae mal. El Centro Histérico es sin duda uno de los lugares favoritos para ello. Ningún turista puede presumir el haber visitado chilangolandia sin llevar a su tierra la foto de algún plantón, marcha o lo que se le parezca.
Para variar, hoy hubo una más. Imagine usted: un centenar de personas en sus bicicletas al calor del mediodía pedaleando por las calles de Polanco con rumbo al Zócalo. Y se preguntará: ¿qué tiene eso de raro? Pues mucho si se considera que lo hicieron como Dios los trajo al mundo. Así es, en purititos cueros y con el roce del asiento que seguramente significó aguantar el trayecto. Se podría pensar que Spencer Tunick fue el responsable pero no. Se trató de una forma de exigir respeto a todo ciclista del DF y una legislación para protegernos (me incluyo aunque no participé en dicho acto, tenía frío).
La estadística lo afirma: en 2006 fueron cerca de 4,786 accidentes relacionados con transeúntes y ciclistas en la ciudad. Además el 0.7% correspondiente al transporte en dos ruedas no puede competir contra los cuatro millones de automóviles que circulan y contaminan a diario.
En Francia, Inglaterra y España se sumaron a la “pedaleada en pelotas”, que bien puede justificarse ante tales cifras reveladoras de la falta de protección y vías para los que en algún momento de nuestras vidas decidimos manejar la bicicleta.
Luego yo voy de shopping a las tiendas para ver cual prenda me defiende más del frío por las mañanas en las bajadas a 40 km/h (presumo pues mi gran guardarropa de dos playeras), y ahí busca uno la que combine con el color rojo cromado del cuadro, si tiene cierre para guardar accesorios o bolsas para portar botellas con agua... hoy vi a los manifestantes en dos ruedas y pensé entonces en apoyarlos con una campaña publicitaria que promueva sus buenas intenciones:
Casco Bell: $336.
Jersey Flash Team: $253.
Short: $210.
Guantes de piel hidrofugado: $126.
Par de zapatos: $828.
Salir a pedalear sin nada de lo anterior puesto... no tiene precio.
Para variar, hoy hubo una más. Imagine usted: un centenar de personas en sus bicicletas al calor del mediodía pedaleando por las calles de Polanco con rumbo al Zócalo. Y se preguntará: ¿qué tiene eso de raro? Pues mucho si se considera que lo hicieron como Dios los trajo al mundo. Así es, en purititos cueros y con el roce del asiento que seguramente significó aguantar el trayecto. Se podría pensar que Spencer Tunick fue el responsable pero no. Se trató de una forma de exigir respeto a todo ciclista del DF y una legislación para protegernos (me incluyo aunque no participé en dicho acto, tenía frío).
La estadística lo afirma: en 2006 fueron cerca de 4,786 accidentes relacionados con transeúntes y ciclistas en la ciudad. Además el 0.7% correspondiente al transporte en dos ruedas no puede competir contra los cuatro millones de automóviles que circulan y contaminan a diario.
En Francia, Inglaterra y España se sumaron a la “pedaleada en pelotas”, que bien puede justificarse ante tales cifras reveladoras de la falta de protección y vías para los que en algún momento de nuestras vidas decidimos manejar la bicicleta.
Luego yo voy de shopping a las tiendas para ver cual prenda me defiende más del frío por las mañanas en las bajadas a 40 km/h (presumo pues mi gran guardarropa de dos playeras), y ahí busca uno la que combine con el color rojo cromado del cuadro, si tiene cierre para guardar accesorios o bolsas para portar botellas con agua... hoy vi a los manifestantes en dos ruedas y pensé entonces en apoyarlos con una campaña publicitaria que promueva sus buenas intenciones:
Casco Bell: $336.
Jersey Flash Team: $253.
Short: $210.
Guantes de piel hidrofugado: $126.
Par de zapatos: $828.
Salir a pedalear sin nada de lo anterior puesto... no tiene precio.
No tiene precio. En eso también estoy de acuerdo, aunque he de decirte; no es más incomodo el asiento que trayendo ropa; sobre todo si lo cubres con una toalla. Aprovechando, te invito a ver las fotos que pude tomar desde mi perspactiva; ojalá que esta acción sirva de algo a favor de los ciclistas, y si no... lo paseado nadie nos lo quita.
ResponderEliminar