Este es el noticiero de la mañana
el único que dice lo que le da la gana
después de un corte regresamos
con lo más completo de lo que soportamos
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"Noticiero", Ricardo Arjona
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Hasta hace unos meses pensaba que los reality show y los discursos políticos era lo más “palomero” que la caja idiota podía ofrecernos. Hoy acepto que me equivoqué al afirmarlo, pues sin duda alguna una niña de cuatro años les arrebató el raiting de manera magistral y siniestra.
Su nombre es Paulette, y su caso, un teatro digno de Broadway: una noche su mamá la deja dormida en su cama y, como por arte de magia, a la mañana siguiente desapareció sin dejar rastro alguno. Taraaaan, nada por aquí y nada por acá. ¿Quién se la llevó? ¿Cómo se esfumó de su habitación? Ni el mago Chen Kai tendría la respuesta ante semejante acto de escapismo. Posteriormente, los medios informativos meterían su cuchara y los actores pondrían su granito de arena para hacer de éste el mejor guión televisivo nunca antes visto.
Mantas por aquí, carteles por allá, redes sociales indignadas y un clamor generalizado se escuchaba para recuperar a la infante. Sin embargo, la sorpresa fue mayúscula cuando su cuerpo sin vida apareció en su propia casa debajo de su colchón; estaba “hecha bolita” y nadie se había percatado de su presencia… ahora sí había una verdadera indignación por lo acontecido.
Vaya usted a saber las causas y los responsables. En nuestro México lindo y querido todos somos adivinos pero nadie atina a la verdad. Que si fue la mamá, que si las nanas, que si la amiga durmió en la cama, que si hay lana de por medio, que si las autoridades dicen y no dicen, que si las declaraciones contradictorias… ¿Sabe usted quienes son los responsables de los 49 niños muertos en la guardería ABC? ¿Entonces por qué este caso tendría la misma o mayor relevancia?
Juguemos un poco al detective. La pregunta de los 50 mil millones de pesos es: ¿Quién la mató? ¡Hagan sus apuestas! Una de tantas hipótesis dice que posiblemente fue un simple accidente. ¡Seguro! La niña tomó mucha agua la noche previa a su desaparición y durante la madrugada, al querer ir al baño a descargar el vital líquido, todavía adormilada, quiso bajarse de su cama y no le atinó al piso pero sí a un pequeño hueco donde fue a dar sin querer. Ahí decidió seguir sus dulces sueños y jugar a las escondidas durante varios días, pero entre tanta preocupación de sus padres, al no encontrarla decidieron invitar a los reporteros y cuando pasaron a la habitación se sentaron sobre la cama… ahí fue donde ella murió por asfixia.
¿Apoco no suena lógica mi reconstrucción de los hechos? A estas alturas ya cualquier "explicación" se puede pensar, ¿o contratamos a Sherlock Holmes para aclarar el homicidio? ¿Dónde están las adivinaciones de cadáveres sembrados de "La Paca" cuando se le necesitan? Lo patético del asunto es que una vida se perdió, nadie sabe dar una respuesta acertada y el show continúa. Una niña descansa ahora en el cementerio mientras su madre, sentada en un sillón, platica con los reporteros.
Así pues, en los padres de la menor ni confiar, en las autoridades menos, ¿y en los medios informativos? Se lo dejo a su consideración. ¿Y nosotros como opinión pública en qué posición estamos? ¿Quién nos dicta que esa sea la noticia del mes? ¿Cuándo y por qué motivo permitimos que este caso sea tema de conversación y lo veamos hasta en programas de espectáculos? ¿Por qué razón se le dedican horas y horas, páginas y páginas, cuando a diario existen por montones y nadie les pone los reflectores enfrente? ¿Hasta cuándo nos sacudiremos el fantasma del morbo?
¿Hasta cuándo?
Su nombre es Paulette, y su caso, un teatro digno de Broadway: una noche su mamá la deja dormida en su cama y, como por arte de magia, a la mañana siguiente desapareció sin dejar rastro alguno. Taraaaan, nada por aquí y nada por acá. ¿Quién se la llevó? ¿Cómo se esfumó de su habitación? Ni el mago Chen Kai tendría la respuesta ante semejante acto de escapismo. Posteriormente, los medios informativos meterían su cuchara y los actores pondrían su granito de arena para hacer de éste el mejor guión televisivo nunca antes visto.
Mantas por aquí, carteles por allá, redes sociales indignadas y un clamor generalizado se escuchaba para recuperar a la infante. Sin embargo, la sorpresa fue mayúscula cuando su cuerpo sin vida apareció en su propia casa debajo de su colchón; estaba “hecha bolita” y nadie se había percatado de su presencia… ahora sí había una verdadera indignación por lo acontecido.
Vaya usted a saber las causas y los responsables. En nuestro México lindo y querido todos somos adivinos pero nadie atina a la verdad. Que si fue la mamá, que si las nanas, que si la amiga durmió en la cama, que si hay lana de por medio, que si las autoridades dicen y no dicen, que si las declaraciones contradictorias… ¿Sabe usted quienes son los responsables de los 49 niños muertos en la guardería ABC? ¿Entonces por qué este caso tendría la misma o mayor relevancia?
Juguemos un poco al detective. La pregunta de los 50 mil millones de pesos es: ¿Quién la mató? ¡Hagan sus apuestas! Una de tantas hipótesis dice que posiblemente fue un simple accidente. ¡Seguro! La niña tomó mucha agua la noche previa a su desaparición y durante la madrugada, al querer ir al baño a descargar el vital líquido, todavía adormilada, quiso bajarse de su cama y no le atinó al piso pero sí a un pequeño hueco donde fue a dar sin querer. Ahí decidió seguir sus dulces sueños y jugar a las escondidas durante varios días, pero entre tanta preocupación de sus padres, al no encontrarla decidieron invitar a los reporteros y cuando pasaron a la habitación se sentaron sobre la cama… ahí fue donde ella murió por asfixia.
¿Apoco no suena lógica mi reconstrucción de los hechos? A estas alturas ya cualquier "explicación" se puede pensar, ¿o contratamos a Sherlock Holmes para aclarar el homicidio? ¿Dónde están las adivinaciones de cadáveres sembrados de "La Paca" cuando se le necesitan? Lo patético del asunto es que una vida se perdió, nadie sabe dar una respuesta acertada y el show continúa. Una niña descansa ahora en el cementerio mientras su madre, sentada en un sillón, platica con los reporteros.
Así pues, en los padres de la menor ni confiar, en las autoridades menos, ¿y en los medios informativos? Se lo dejo a su consideración. ¿Y nosotros como opinión pública en qué posición estamos? ¿Quién nos dicta que esa sea la noticia del mes? ¿Cuándo y por qué motivo permitimos que este caso sea tema de conversación y lo veamos hasta en programas de espectáculos? ¿Por qué razón se le dedican horas y horas, páginas y páginas, cuando a diario existen por montones y nadie les pone los reflectores enfrente? ¿Hasta cuándo nos sacudiremos el fantasma del morbo?
¿Hasta cuándo?
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