jueves, 31 de julio de 2008

¿Y si te dijera que... ?

Cuando escuchas una canción dos o más veces consecutivas sin duda algo sucede, y en este preciso instante estoy en evidencia por ello. De vez en cuando soy una persona curiosa, lo acepto, porque a pesar de jugar a ser el analítico, las cosas en ocasiones van en contra de mi voluntad que se minimiza ante ciertas circunstancias.

Pues bien, mi confesión del día es la casi extinción de razón a causa de alguien más, pero esos detalles de la vida no son tan sencillos como sentarse a ver El Titanic, llorar por su trama y después del final apagar el televisor (¡sí todo funcionara así!). Cuando uno se topa con situaciones de esta naturaleza voltea para todos lados, busca explicaciones, cuestiona, y las respuestas son nulas, porque como bien lo dice un autor: “El amor es una catástrofe espléndida: saber que te vas a estrellar contra una pared, y acelerar a pesar de todo”… mi espejo literario.

No vayamos muy lejos. Hace unos días escuché una historia tan ajena a mi persona hasta el preciso instante en que llegó a mis oídos y se instaló en alguna zona sensible de mi ser (así descubrí que aún me queda algo de eso). Por un momento me atreví a vislumbrar una parte de mi futuro compartido, luego, una variedad de debilidades me asaltaron: su forma de decir las cosas, el matiz de su voz, la luz de su mirada… toda la sarta de cursilerías amorosas a las que he atacado por creer que son justamente eso, ahora me ponían de rodillas y se burlaban de mí porque había caído irremediablemente en sus dominios.

Sí, ya sé que a veces soy un sensiblero cualquiera y además eso de ser Escorpión lleva consigo una carga de pasión y locura que se supone poseo, ¿pero quién me manda a ser así?, ¿por qué meto las narices en cuentos de hadas donde yo sería el personaje sobrante del guión? Hoy, entre otras causas, tienes el gran honor de ser la provocadora de tal situación y te agradezco por ello. Finalmente humanos, todos tenemos nuestro lado débil, si no, véanme escribiendo aquí. Lanzarse al vacío es muy sencillo (excepto en el bungie), y comienzo a pensar cuál será el color de mi futuro paracaídas.

¡Qué maravilloso es vivir con dudas! ¡Excelente resulta encontrarse con el insomnio de medianoche! ¡No había conocido mejor ejercicio que dar 34 vueltas en la cama en medio de la oscuridad de la madrugada! ¡Gran idea es escribir este rollo y luego del punto final querer presionar la tecla Supr! ¿Y si compro un CD Cleaner para la memoria? (… párrafo sarcástico. Favor de no tomarlo muy en serio).

Dos horas con 25 minutos aquí, viendo parpadear el cursor, borrando letras y escribiendo líneas. De reojo volteo para saber si alguien alrededor no me ve con un dejo de ternura ante la misma rola repetida 14 ocasiones, y creo que aún estoy a salvo de ello (aunque no quisiera estarlo). Efectivamente, cuando escuchas una canción dos o más veces consecutivas es porque algo sucede... "y mucho no podemos hacer cuando se trata de dos, cada quien como es, es inútil desafiar la corriente, al final quien decide es el corazón, y será”... ¿Será?

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