Llegué aquí por pura inercia, porque una lágrima me dijo que las palabras son un buen refugio y tal vez en algún momento me lo crea. Comienzo así el segundo día acompañado de su ausencia y de la resignación que no se asoma por ningún lado.
La costumbre de verla dormir por la mañana me hizo voltear a buscarla y encontrar sólo un lugar vacío, ahora sagrado. La medianoche me sirvió de poco y se tiñó de nostalgia. Hoy duermo más y sueño menos. El destino y sus jugarretas me han hecho vulnerable, y me lo demostró con este gris amanecer que contemplo.
Afuera llueve, en mis ojos también. Los recuerdos me invaden y no pretendo huir de ellos, son el único consuelo que me queda como argumento para mantenerme en pie. Miro al cielo y no encuentro respuestas, ya no sé si vale la pena buscarlas.
Ayer fue el regreso a casa más difícil que recuerdo, de hecho traté de demorarlo lo más posible, tomé una ruta que me alejara y, cabizbajo con las manos en los bolsillos, al cruzar la puerta…
¿Cómo explicarme entonces la partida de alguien que durante 16 años fue amiga y compañera inseparable? Lo curioso de la muerte es que en un día puede derrumbarte y, en franca batalla con ella, quiero creer que aún tengo argumentos para vencerla antes de que suceda lo contrario.
La costumbre de verla dormir por la mañana me hizo voltear a buscarla y encontrar sólo un lugar vacío, ahora sagrado. La medianoche me sirvió de poco y se tiñó de nostalgia. Hoy duermo más y sueño menos. El destino y sus jugarretas me han hecho vulnerable, y me lo demostró con este gris amanecer que contemplo.
Afuera llueve, en mis ojos también. Los recuerdos me invaden y no pretendo huir de ellos, son el único consuelo que me queda como argumento para mantenerme en pie. Miro al cielo y no encuentro respuestas, ya no sé si vale la pena buscarlas.
Ayer fue el regreso a casa más difícil que recuerdo, de hecho traté de demorarlo lo más posible, tomé una ruta que me alejara y, cabizbajo con las manos en los bolsillos, al cruzar la puerta…
¿Cómo explicarme entonces la partida de alguien que durante 16 años fue amiga y compañera inseparable? Lo curioso de la muerte es que en un día puede derrumbarte y, en franca batalla con ella, quiero creer que aún tengo argumentos para vencerla antes de que suceda lo contrario.
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