Se acerca el día. La expectación crece y las ansias aumentan conforme avanzan los minutos. De mi participación en las carreras, ninguna ha tenido más relevancia que ésta y no porque pretenda ganarla (entre 30 mil participantes seguro habrá quien haga un mejor tiempo que yo), sino por el ambiente creado en torno a ella. Servirá además como pretexto para celebrar mi cumpleaños cuatro días previos al evento.
Soy Ave de Fuego, integrante del club de disfuncionales del deporte... hoy corro 10 kilómetros, mañana me tomo cinco cervezas; hoy me subo a la bicicleta y pedaleo dos horas, mañana no me levanto de la cama. No importa, ahí estaremos miles con el mismo objetivo de llegar a la meta.
Y si de objetivos hablamos, mi reto es parar el cronómetro en 50 minutos. ¿Cómo le haré? Aún no tengo la respuesta pero prometo encontrarla. Todavía traigo en las piernas los últimos 15 kilómetros andados del pasado Tune-Up (y la lengua de corbata), así que confío en mi mejor referencia.
El Bosque de Tlalpan, un parque cercano a mi casa y el circuito de CU son mis mejores argumentos para prepararme debidamente. De ellos, y de que no me dé mucha flojera, dependerá mi resultado, pero más allá de él, confío en la buena fiesta que se armará el 11 del 11.
Sigan y apoyen al 1421, o ya por lo menos digan que invitarán las chelas y con eso me motivo. Espero contar con su presencia, aunque entre tanta gente ni los vea y luego nos reclamemos mutuamente.
Saludo también a los otros dos clubes: No corredores que corren... sepan que el lunes 12 no podrán levantarse de la cama y más les dolerá ir a trabajar en ese estado, pero qué más da, si soportamos la jarra de un sábado por la noche, una cruda deportiva no puede ser peor; a los de Cartel Endorfina... por favor no sean tan arrasadores en su andar y déjenos creer aunque sea por un rato que todos podemos tener un momento de gloria; y a mi club, Aves de Fuego... desearles que la pachanga de ese fin de semana les sea leve y evitar en la medida de lo posible los litros de cerveza (si supieran cuánto me duele decir eso) para llegar al menos en estado decente a la competencia.
Como sea, a todos les deseo una buena y exitosa competencia... ¡Nos vemos en la meta!
Soy Ave de Fuego, integrante del club de disfuncionales del deporte... hoy corro 10 kilómetros, mañana me tomo cinco cervezas; hoy me subo a la bicicleta y pedaleo dos horas, mañana no me levanto de la cama. No importa, ahí estaremos miles con el mismo objetivo de llegar a la meta.
Y si de objetivos hablamos, mi reto es parar el cronómetro en 50 minutos. ¿Cómo le haré? Aún no tengo la respuesta pero prometo encontrarla. Todavía traigo en las piernas los últimos 15 kilómetros andados del pasado Tune-Up (y la lengua de corbata), así que confío en mi mejor referencia.
El Bosque de Tlalpan, un parque cercano a mi casa y el circuito de CU son mis mejores argumentos para prepararme debidamente. De ellos, y de que no me dé mucha flojera, dependerá mi resultado, pero más allá de él, confío en la buena fiesta que se armará el 11 del 11.
Sigan y apoyen al 1421, o ya por lo menos digan que invitarán las chelas y con eso me motivo. Espero contar con su presencia, aunque entre tanta gente ni los vea y luego nos reclamemos mutuamente.
Saludo también a los otros dos clubes: No corredores que corren... sepan que el lunes 12 no podrán levantarse de la cama y más les dolerá ir a trabajar en ese estado, pero qué más da, si soportamos la jarra de un sábado por la noche, una cruda deportiva no puede ser peor; a los de Cartel Endorfina... por favor no sean tan arrasadores en su andar y déjenos creer aunque sea por un rato que todos podemos tener un momento de gloria; y a mi club, Aves de Fuego... desearles que la pachanga de ese fin de semana les sea leve y evitar en la medida de lo posible los litros de cerveza (si supieran cuánto me duele decir eso) para llegar al menos en estado decente a la competencia.
Como sea, a todos les deseo una buena y exitosa competencia... ¡Nos vemos en la meta!
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