Tres amigos pasaron un fin de semana fuera de la ciudad y decidieron hospedarse en un hotel para su breve estancia.
—El costo por habitación es de 30 pesos —les indicó el gerente.
—De acuerdo, nos toca de 10 pesos por persona —dijo uno de ellos.
Firmada la reservación, subieron por el ascensor a su cuarto. Minutos después, el gerente vio que la habitación que les había dado tenía un precio menor, exactamente de 25 pesos.
—Por favor ve con ellos y regrésales los 5 pesos sobrantes —le pidió a su empleado.
El joven, mientras iba en el elevador, pensó:
—Les diré que el costo de su hospedaje es de 27 pesos, así les regreso sólo 3 y yo me quedo con 2, al fin que el gerente no se enterará.
Al llegar, tocó la puerta y uno de los muchachos salió a recibirlo:
—Qué tal —dijo el empleado del hotel—, vengo de parte del gerente, quien me pidió regresarles 3 pesos, ya que el precio de esta habitación es de 27 y no de 30 como originalmente les cobró.
Dicho lo anterior, los tres amigos concluyeron que en vez de tocarles pagar 10 pesos por persona, la cifra real que puso cada uno a causa de los 3 pesos devueltos fue de 9 pesos (lo que da una suma de 27), más 2 que el empleado se guardó sin decirles, da un total de $29... ¿Dónde quedó el peso restante?
—El costo por habitación es de 30 pesos —les indicó el gerente.
—De acuerdo, nos toca de 10 pesos por persona —dijo uno de ellos.
Firmada la reservación, subieron por el ascensor a su cuarto. Minutos después, el gerente vio que la habitación que les había dado tenía un precio menor, exactamente de 25 pesos.
—Por favor ve con ellos y regrésales los 5 pesos sobrantes —le pidió a su empleado.
El joven, mientras iba en el elevador, pensó:
—Les diré que el costo de su hospedaje es de 27 pesos, así les regreso sólo 3 y yo me quedo con 2, al fin que el gerente no se enterará.
Al llegar, tocó la puerta y uno de los muchachos salió a recibirlo:
—Qué tal —dijo el empleado del hotel—, vengo de parte del gerente, quien me pidió regresarles 3 pesos, ya que el precio de esta habitación es de 27 y no de 30 como originalmente les cobró.
Dicho lo anterior, los tres amigos concluyeron que en vez de tocarles pagar 10 pesos por persona, la cifra real que puso cada uno a causa de los 3 pesos devueltos fue de 9 pesos (lo que da una suma de 27), más 2 que el empleado se guardó sin decirles, da un total de $29... ¿Dónde quedó el peso restante?
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