domingo, 17 de agosto de 2008

El tamaño sí importa

¿Que 15 centímetros no hacen diferencia? Pregúntenles a ellas y conocerán su respuesta. Tal importancia tiene el asunto, que en Sinaloa ya se lo tomaron muy en serio, incluso las autoridades y hasta los inmiscuidos en asuntos religiosos ya fijaron su postura y dieron de qué hablar.

No me refiero a los 15 centímetros que usted está pensando. Este blog siempre ha sido familiar y no pretendo que Gobernación me lo censure. Hablo de los 15 centímetros de tela que fueron objeto de discusión por aquello del uso de la minifalda para "evitar una agresión sexual" hacia las mujeres.

Pues sí, ahora resulta que las culpables son ellas por usar semejante prenda, porque, claro, los que las ven con ojos de lujuria desorbitada son inocentes angelitos que jamás piensan hacerles daño alguno. ¿No se supone que antes de negarles el libre albedrío para vestirse como quieran se debería empezar por emitir leyes en contra de los acosadores y así erradicar este mal? Si la lógica fuera tal, esto funcionaría así.

Ya hasta resulta que en algunos templos religiosos les prohíben el paso a quienes porten la prenda de la discordia porque es "inmoral". Sólo falta que regresemos a la época de la Inquisición y quieran quemarlas en la hoguera. Y cual si fueran los 10 mandamientos de Moisés, la Arquidiócesis de México emitió sus reglas para "evitar una agresión sexual" hacia las mujeres. Chéquense nomás:

- No usarás ropa provocativa.
(¿O sea que las fiestas se convertirán en pijamadas?).

- Cuidarás tus miradas y tus gestos.
(Me suena a: no mires a tu alrededor, no sonrías, no parpadees y mantente siempre seria... zzzzzzz).

- No te quedarás sola con un hombre, aunque sea conocido.
(¿Y luego? ¿Hasta del padre de familia y hermanos deben desconfiar?).

- No permitirás familiaridades de tus amigos o parientes.
(¿Entonces deben renunciar a sus relaciones sociales?).

- No admitirás pláticas o chistes picantes.
(Olvídense de Pepito y del sentido del humor... vuélvanse aburridas).

- Buscarás ayuda cuando sospeches de una mala intención.
(Pero si desconfías de tu padre, hermanos y amigos... ¿acudir con alguien que no conoces? Entonces ya no entendí).

Yo pensé que ya habíamos llegado al siglo XXI donde la libertad de expresión y la equidad de géneros eran la neta del planeta y podíamos presumir de ello, pero ya veo que no es así. Políticos y religiosos ya no saben qué inventar, y lo que inventan, lo hacen mal.

A mi entender, la inseguridad social es algo más serio que andarse peleando por 15 centímetros de tela, y si de darse golpes de pecho se trata, mejor ni hablemos de los pederastas que hacen de las suyas, no con mujeres vestidas de minifalda, sino con niños... ¿qué es peor entonces? Esos temas deberían resolverse con carácter de urgente por parte de los que dicen hacer las normas para que este país fluya debidamente, y no culpar a las féminas por vestirse como quieran y andar levantando pasiones, ¿o de cuándo a acá los patos le tiran a las escopetas?

1 comentario:

  1. Y ahora resulta que Iglesia y Estado están en el mismo canal. Casualmente en sintonía cuando se trata de las mujeres y las formas en que éstas viven su propio género y su propio cuerpo. Sin embargo, ¿por qué no entran en sintonía cuando se trata de temas verdaderamente más relevantes como el narcotráfico, las narcolimosnas, la pederastía eclesiástica, etc.?????
    Por cosas así, sólo puedo decir: que Dios bendiga las minifaldas... amen!

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Siempre

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