domingo, 23 de diciembre de 2007

Herencia 2mil7

Jamás pensé que un “te quiero” fuera tan doloroso, pero sucedió. Es bien sabido que muchos esperan con ansia el momento para decir esas palabras y el instante resulta memorable, sin embargo, para otros significa una despedida envuelta en el velo de la tristeza... así terminó octubre y comenzó este recuento del año que hoy agoniza.

¿Por dónde empezar? Existen muchos detalles que escapan a la memoria si de hablar de 365 días se trata, aunque me parece pertinente decir que sigo aquí, con la esperanza de muchas cosas y las consecuencias de otras tantas. Tengo pues un saldo positivo a pesar de todo, lo necesario para subsistir y lo fundamental para mantener algunos sueños vigentes.

Hace algunos días pensaba escribir aquello que creo haber logrado, pero hoy lo evitaré por temor a convertirme en números carentes de sentido. Mejor agradeceré por estar sentado aquí, frente al monitor escribiendo en el blog que, desde hace algunos meses, me ha permitido decir algunas cosas, aunque también he callado otras. Gané amigos y perdí a un ser querido; confié varias veces en la ciencia, pero también encontré algunos milagros en el camino; maduré más aunque tal vez perdí un poco de inocencia; y tuve la fortaleza para correr lo suficiente como para cansarme hasta de mí mismo y al día siguiente levantarme nuevamente.

Sí, en el 2007 mis propósitos se realizaron cabalmente, y no me refiero a algo material (que por supuesto puede tener su justificación), sino a aquellos que pocas veces se recuerdan y, sin embargo, muchos pueden cumplirse: una familia, amigos, personas nuevas, desvelos, amaneceres, detalles, gestos, palabras, silencios, instantes, sonrisas y hasta tristezas, pero sobre todo algo único... la ilusión de creer en un mañana.

Brindemos pues por otro ciclo que se cierra y nos deja, para bien o para mal, experiencias irrepetibles... 2008 será también una excepción en nuestras vidas, así que a vivirlo como se merece y yo me encargaré de escribir un poco en sus páginas. Nos leemos el próximo año.

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