jueves, 21 de octubre de 2010

Inteligencia y belleza finalmente hacen clic

Algunos afirman que la inteligencia y la belleza no pueden conjugarse en una misma persona. Tenemos, por ejemplo, el caso de Giouse Cozzarelli, candidata a Miss Panamá, quien aseguró que Confucio fue el inventor de la confusión. O qué decir de Ninel Conde cuando entristeció al ver a niños y ancianos afectados por el surimi. En esos momentos, ni San Escote las salva y aplica el típico “calladita te ves más bonita”.

Pero no generalicemos al respecto. Hoy conocí a una mujer cuyos atributos físicos son directamente proporcionales a su intelecto, y por la cual más de uno levantaría la mano para formar parte de su vida. De nacionalidad rusa, 21 años de edad, piel blanca, 1.65 de estatura, cabello lacio con caída a media espalda, ojos claros, experta en computación y con una fortuna estimada —casi— en 220 millones de dólares… ¿usted le diría que no?

Su nombre es Kristina Svechinskaya, y si ya pensaba buscarla para proclamarse su fiel admirador, déjeme decirle que esta chica, considerada la más sexy en su ambiente profesional, es una hacker integrante de un grupo de estafadores que intentó robar 220 millones de dólares a través de internet. Ella, tan guapa e inteligente como es, no discriminaba a nadie en su trabajo: lo mismo desviaba cuentas de pequeños negocios, que de bancos estadounidenses e ingleses.

¿Ya se le esfumó el enamoramiento? Pues faltaba mencionar que sus travesuras cibernéticas podrían costarle más de 40 años en prisión; usted dice si la espera cuatro décadas para pedirle matrimonio. Lástima; deberá cambiar su pantalón ajustado y botas de cuero por un aburrido atuendo color caqui. Ahora, que si la extraditan a México, podría operar desde el interior de su celda con una computadora portátil que alguien le pasara de contrabando... ah, perdón, eso no sucede en nuestro país.

Con este caso nos damos cuenta de la organización en dichas mafias, pues al menos 37 personas en Nueva York y 11 más en Gran Bretaña conformaban el equipo de Kristina. Si a sus 21 primaveras “la hacker más sexy del mundo” es capaz de aparecer millones de billetes verdes en cuestión de segundos, Confucio y el surimi se quedan cortos. ¿Verdad que hay de “inteligencias” a inteligencias? El detalle es ver en dónde se aplican cada una.

Moraleja: nunca hables antes de pensar y no dejes en manos de Kristina el cuidado de tus ahorros; en ambos casos las consecuencias pueden ser funestas.

Por cierto, me dijeron que Hipócrates inventó la hipocresía. Voy a investigar si es verdad y regreso más tarde…

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