En México tenemos multas por todo: por estacionarse en doble fila, por pasarse la luz roja del semáforo, por manejar con varios grados de alcohol encima y hasta por besarse en la vía pública. Sí, ahora resulta que en territorio guanajuatense aquellas parejas que derramen miel a la vista de todos podrían ser multadas hasta con 1,560 pesos o pasar un rato tras las rejas. Lo anterior por decreto del bando de policía y buen gobierno de la entidad. ¿Pues a quién más podría ocurrírsele tan brillante idea sino a algún político mexicano?
Entonces si usted pretende pasar un fin de semana o unas merecidas vacaciones en compañía de su pareja en la mismísima tierra natal de las momias más famosas del país, tiene dos opciones: llevar la cartera dispuesta para pagar la ridícula multa, o bien, irse mentalizado para disfrutar algunas horas en una cómoda celda. ¿Verdad que ningún paquete turístico le ofrece tanto por destilar amor en las banquetas?
Pero claro, las autoridades siempre piensan en la “buena moral” y eso de besarse en público les resulta incómodo y obsceno. Lo malo del caso es que el Callejón del Beso deberá ser clausurado e incluso se le tendrá que cambiar de nombre. Ya me imagino unas cintas amarillas acordonando sus balcones con la leyenda: CENSURADO POR DECRETO OFICIAL.
Sin embargo, tal vez no todo resulte tan malo. Puede ser que al prohibir besarse en público, los hoteles tengan mayor demanda y eso sí beneficiaría al ramo turístico. “Lo que usted no puede hacer allá afuera, aquí puede practicarlo cuantas veces quiera”, diría el eslogan de uno de ellos. “No pague multa, aquí por menos dinero lo prohibido es no besarse”, rezaría otro más.
¿Pues en qué piensan las autoridades? ¿Acaso besar a la pareja es considerado ya un delito? ¿Qué sigue… una multa de 30 días de salario mínimo a quien se tome de la mano o se abrace? A mi entender, este intento de ley padece de moralitis aguditis al grado extremo de dar risa. Y como la gente no se quedó callada respecto al tema, el alcalde de aquel lugar dijo que todo había sido mal interpretado y era un simple chascarrillo. Se me hace que el señor aún tiene la cruda decembrina porque no se ha dado cuenta que el día de los inocentes ya pasó.
Y yo planeaba invitar a una bella mujer a Guanajuato para declararle mi amor y bajarle la luna y las estrellas luego de una amena callejoneada cuya conclusión hubiera sido un beso en el callejón del mismo nombre… pero mejor no, el chistecito podría salirme muy caro. Ya ven, la política y una que otra estúpida norma social nos corta la inspiración y asesina todo intento de romanticismo.
Anuncio pues la subasta de una taza que adquirí hace siete años en Guanajuato cuyo dibujo hace referencia al Callejón del Beso. Ahora que estará prohibido usar la boca para otras cosas que no sea hablar, seguramente su valor se elevará estratosféricamente. El precio inicial es de 100 pesos… ¿quién da más?
Entonces si usted pretende pasar un fin de semana o unas merecidas vacaciones en compañía de su pareja en la mismísima tierra natal de las momias más famosas del país, tiene dos opciones: llevar la cartera dispuesta para pagar la ridícula multa, o bien, irse mentalizado para disfrutar algunas horas en una cómoda celda. ¿Verdad que ningún paquete turístico le ofrece tanto por destilar amor en las banquetas?
Pero claro, las autoridades siempre piensan en la “buena moral” y eso de besarse en público les resulta incómodo y obsceno. Lo malo del caso es que el Callejón del Beso deberá ser clausurado e incluso se le tendrá que cambiar de nombre. Ya me imagino unas cintas amarillas acordonando sus balcones con la leyenda: CENSURADO POR DECRETO OFICIAL.
Sin embargo, tal vez no todo resulte tan malo. Puede ser que al prohibir besarse en público, los hoteles tengan mayor demanda y eso sí beneficiaría al ramo turístico. “Lo que usted no puede hacer allá afuera, aquí puede practicarlo cuantas veces quiera”, diría el eslogan de uno de ellos. “No pague multa, aquí por menos dinero lo prohibido es no besarse”, rezaría otro más.
¿Pues en qué piensan las autoridades? ¿Acaso besar a la pareja es considerado ya un delito? ¿Qué sigue… una multa de 30 días de salario mínimo a quien se tome de la mano o se abrace? A mi entender, este intento de ley padece de moralitis aguditis al grado extremo de dar risa. Y como la gente no se quedó callada respecto al tema, el alcalde de aquel lugar dijo que todo había sido mal interpretado y era un simple chascarrillo. Se me hace que el señor aún tiene la cruda decembrina porque no se ha dado cuenta que el día de los inocentes ya pasó.
Y yo planeaba invitar a una bella mujer a Guanajuato para declararle mi amor y bajarle la luna y las estrellas luego de una amena callejoneada cuya conclusión hubiera sido un beso en el callejón del mismo nombre… pero mejor no, el chistecito podría salirme muy caro. Ya ven, la política y una que otra estúpida norma social nos corta la inspiración y asesina todo intento de romanticismo.
Anuncio pues la subasta de una taza que adquirí hace siete años en Guanajuato cuyo dibujo hace referencia al Callejón del Beso. Ahora que estará prohibido usar la boca para otras cosas que no sea hablar, seguramente su valor se elevará estratosféricamente. El precio inicial es de 100 pesos… ¿quién da más?
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